Santo Domingo.- Cuando una persona muestra incapacidad para cambiar de opinión, mentalidad paradigmática, o la llamada mente de “vía única” que produce una incapacidad para aceptar las situaciones de cambio en su vida o de cambio organizacional, está dando señales de ser psicorrígida. El psicorrígido ve el cambio, no como oportunidad, sino como problema y por ello es comúnmente llamado “terco”, “cabeza dura” y reconocido como poco creativo y de mente simple.
El psicorrígido sólo acepta una forma de hacer las cosas: la suya. Según la psicóloga Miguelina Pérez, “El niño o la niña que crece en una familia caracterizada por el exceso de disciplina, normas rígidas, exceso de límites y luego continúa su proceso de socialización en esta misma línea, en organizaciones como colegios, escuelas o iglesias, generalmente puede desarrollar este tipo de conductas”.
DetectarloQuizás usted se pregunte ¿cómo es posible reconocerlo? Es psicorrígido todo aquel que discute con frecuencia con los demás tratando de imponer su punto de vista o criterio, se disgusta cuando alguien no acepta sus ideas, que toma de forma personal cualquier oposición y sobre todo aquel cuya conducta sigue patrones rutinarios para realizar las cosas e intenta imponerlas de manera desafiante. MAS listin diario
No comments:
Post a Comment