Alemania desplegó ayer centenares de policías fuertemente armados en estaciones de trenes, aeropuertos y otros lugares públicos, luego que el ministro del Interior advirtió de una creciente amenaza de terroristas islámicos.
La medida se produjo poco después de que se conociese en las últimas semanas nueva evidencia tangible, dijo el ministro Thomas de Maiziere. Los alemanes notarán una respuesta visible a la amenaza, incluyendo una mayor presencia policial en aeropuertos y estaciones de trenes hasta nuevo aviso, dijo.
“Estas medidas buscan prevenir y disuadir”, dijo de Maiziere. “Estamos mostrando fuerza, que no seremos intimidados”.
Pese al incremento en las medidas de seguridad, de Maiziere llamó a la calma.
Las autoridades no dieron detalles específicos de la amenaza.
“Hay razón para preocuparse, pero no para la histeria”, dijo. “No vamos a permitir que el terrorismo internacional limite nuestra forma de vida y nuestra cultura de libertad”.
De Maiziere habló de la reciente intercepción de paquetes bomba enviados desde Yemen y de una pista ofrecida desde un país no especificado sobre un supuesto ataque planeado para ser ejecutado a finales de noviembre. También habló de información alemana sobre “esfuerzos continuos” de grupos islámicos extremistas para planear ataques en Alemania.
De Maiziere dijo que el riesgo actual es comparable al de antes de las elecciones alemanas, cuando el país también aumentó el nivel de alerta.
Alemania tiene más de 4.000 soldados en Afganistán como parte de las fuerzas de la OTAN y ha expresado preocupaciones de que pudiera ser blanco de ataques terroristas.
El portavoz de la canciller federal Angela Merkel dijo que no hay planes de cancelar las actividades públicas o viajes de la jefa de gobierno.
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